PN del Teide

Llevabamos mucho tiempo queriendo sacar una nocturna en el charco que se forma en el Llano de Ucanca cuando hay fuertes lluvias, pero por unas cosas o por otras cada vez que lo intentabamos ya era tarde porque el charco se había secado.

Debido al tipo de terreno y el sol durante el día el agua se suele filtrar muy rápido y salvo que las lluvias sean intensas y durante varios días hay que subir el mismo día o como mucho al siguiente.

El Viernes, a pesar de que había aviso amarillo por lluvias, decidimos subir ya que había llovido bastante durante la semana y podía ser el día para pillarlo.

Mientras ibamos subiendo pensamos que tendriamos que darnos la vuelta un vez más sin la tan deseada foto, porque todo el camino estaba muy cubierto de nubes, y en algunas zonas incluso niebla y lluvia. Aún así decidimos seguir hasta el LLano de Ucanca y allí ya veriamos que hacer.

Al llegar a la cara sur del Teide vimos que el tiempo estaba perfecto, no había viento, si algunas nubes pero muy finas y dispersas. Así que nos abrigamos cogimos los equipos y a caminar se ha dicho. Estaba muy oscuro (la Luna no salió hasta las 9:20 PM) y buscamos buscamos pero no aparecia el charco, el terreno muy humedo, señales de haber habido charco, canalillos por donde había corrido el agua, pero de charco nada.

Decidimos hacer unas fotos ya que estabamos allí y aprovechar que la Luna aún no había salido y la láctea se marcaba un poco. A la tercera o cuarta foto un impresionante bólido entró en la atmósfera cayendo en dirección al Pico del Teide, foto del post: ISO 200, f2.8, 16 mm. 7 min., generalmente en una foto de tanto tiempo una estrella fugaz o un bólido no se vería o se marcaría muy poco, debido a lo potente que era se quedó muy marcado.

Con la cámara ya trabajando, puesta para sacar una circumpolar, llega el momento de sentarse y relajarse disfrutando del silencio y el maravilloso cielo que nos envuelve. En ese momento Enrique se gira hacía detrás y ve un reflejo, bingo!!!, el charco está justo detrás de nosotros, rápidamente recogimos los bartulos y nos dirigimos a la nueva ubicación.

Nubes muy finas, otras no tanto, corrian a gran velocidad, la Luna como estaba previsto empezó a hacer acto de presencia a las 9:20 PM, alguna brisilla suave movió el charco tímidamente en algún momento, el frío cada vez más acuciante se colaba por todos lados, pero la lluvía nos respeto y no hizo acto de presencia, a la 1:00 AM el yeso de la mano de Enrique comenzaba a congelarse así que era hora de recoger. :):):)

Otra noche para el recuerdo, a pesar del frio!!!,

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